La elección del tamaño de la botella de agua para un trekking o actividad que requiera cargar peso en una mochila, depende de varios factores, como la duración de la actividad, la intensidad del ejercicio, las condiciones climáticas y la disponibilidad de fuentes de agua en el camino. En general, se recomienda llevar suficiente agua para hidratarse durante toda la actividad y evitar la deshidratación, pero sin sobrecargar el peso de tu
mochila de trekking o
mochila de montaña. Como referencia, una botella de agua de 500 ml es adecuada para caminatas cortas o moderadas, mientras que para actividades más intensas o de mayor duración, se recomienda llevar una botella de 1 litro o más. Sin embargo, en condiciones de calor extremo o en lugares donde no hay fuentes de agua disponibles, puede ser necesario llevar más de una botella o considerar alternativas para la hidratación, como sistemas de filtración de agua o pastillas purificadoras. A su vez, en condiciones de hielo, hay que tener en cuenta que el agua puede congelarse y por lo tanto es mejor utilizar una
botella insulada o usar una funda térmica especial. En cualquier caso, es importante recordar que la hidratación es esencial durante cualquier actividad física y que es mejor llevar un poco de peso extra para asegurarse de tener suficiente agua, que arriesgarse a sufrir los efectos de la deshidratación. Si quieres más información respecto a cómo hidratarse en actividades de larga distancia con alta exigencia cardiovascular, te recomendamos leer el artículo
“Hidratación en carreras de larga distancia” en nuestro
blog.