Es importante revisar regularmente tus mosquetones de escalada para detectar cualquier signo de desgaste, deformación o daño que pueda indicar que el mosquetón ha llegado al final de su vida útil. Aquí hay algunos signos a los que debes prestar atención:
- Deformación: si el mosquetón tiene alguna deformación, como una curvatura o torsión, es probable que haya sufrido un impacto fuerte o repetido. Debe reemplazarse inmediatamente.
- Desgaste: el uso repetido y el roce con la
cuerda de escalada pueden causar desgaste en los bordes y la superficie del mosquetón. Si el desgaste es significativo, especialmente en las áreas donde se engancha la cuerda, es hora de reemplazarlo.
- Grietas: si el mosquetón tiene alguna grieta visible, incluso si es pequeña, debe reemplazarse inmediatamente, ya que esto puede debilitar significativamente la resistencia del mosquetón.
- Fricción excesiva: si notas que la puerta del mosquetón no se abre y cierra suavemente, es posible que la cerradura o el resorte interno se hayan desgastado o dañado. Si esto ocurre, el mosquetón debe ser reemplazado.
- Fecha de caducidad: algunos mosquetones tienen una fecha de caducidad impresa en ellos por el fabricante. Si el mosquetón ha pasado su fecha de caducidad, es hora de reemplazarlo.
Es importante no arriesgarse con la seguridad de tus mosquetones de escalada y siempre reemplazarlos si tienes alguna duda sobre su condición. También es importante seguir las instrucciones del fabricante y las recomendaciones de los profesionales de escalada en cuanto a la frecuencia de reemplazo de los mosquetones. Si quieres más información, revisa nuestra nota “Mosquetones: orígenes, evolución y cuidados” en nuestro blog.