Una zapatilla o bota de trekking es un zapato especialmente diseñado para la actividad que se llama
“trekking” o senderismo, que implica largas caminatas por todo tipo de terrenos (tierra, barro, arena, agua, piedras, etc.), con y sin inclinación, llevando una fuerte carga de peso en una
mochila de trekking. Normalmente un zapato de trekking debe ser estable, más rígido que una zapatilla normal, adherente y muy resistente. Dependiendo de la carga que vas a llevar, las horas que vas a caminar, el tipo de terreno, el clima, entre otros factores, existen distintas propuestas: de caña alta o caña baja (ideal que proteja el tobillo cuando se lleva mucho peso), mayor o menor rigidez, suelas más o menos gruesas, adherencia específica para ciertos terrenos, cuero o telas con tejidos ultra respirables, impermeables o con tratamientos de resistencia al agua, modelos ultra livianos, otros más apropiados para el frío extremo, zapatillas específicas para hiking,
zapatillas de acercamiento (para moverse en zonas de acarreos y piedra suelta),
zapatillas de trail running diseñadas para correr, etc. Evidentemente, una
zapatilla de trekking de hombre es distinta a una
zapatilla de trekking de mujer, pues hay importantes diferencias en la forma del pie. También existen sandalias especialmente adaptadas para el trekking, como las de la marca
Teva. Si quieres más información, revisa
“¿Cómo elegir zapatillas de trekking?” en nuestro blog.